domingo, 23 de marzo de 2014

3er. Domingo de Cuaresma - 3er.Diumenge de Quaresma


Lecturas del día
Éxodo 17: 1-7
Salmo 95
Romanos 5: 1-11
EVANGELIO:  San Juan 4: 5-26; 39-42

En este tercer domingo de Cuaresma, las lecturas ilustran acerca de la naturaleza de la "Fe que Salva", es decir, la fe que produce ese segundo nacimiento que nos proponía el evangelio del domingo anterior.

La Carta a los Romanos nos da una contestación maravillosa acerca de qué hicimos nosotros para merecer la Salvación, y la respuesta es ¡Nada! No pudimos, ni podemos, añadir nada a la Obra de Cristo.
No podemos, "comprar" lo que de por sí es un "regalo" que sólo es posible recibir por fe.

Por otra parte, hay una diferencia fundamental entre la justicia que es por la Ley, que es un principio "exterior" a nosotros y la justicia que es por la fe, la cual comporta un CAMBIO interior (que aunque parezca pequeño es, en sí, decisivo).

La Fe que salva es, pues, la respuesta al  Don Gratuito de Dios.

Nuestra propia vida, como la travesía del Pueblo de Israel en el desierto, está llena de peligros y de retos. Es fácil entender el desánimo de aquellas gentes cuando se encontraban en medio de un entorno hostil y sin agua y nuestro propio abatimiento ante las pruebas y decepciones de nuestra propia vida. Y sin embargo, Dios les reprende porque cuestionan su Providencia Omnipotente, porque se rebelan contra Él y quieren volver atrás.

De ahí podemos extraer una segunda lección: la Fe que Salva es una fe que confía absolutamente en la dirección providente de Dios y que siempre camina hacia adelante, sin volver la vista atrás.

Finalmente, el episodio de la Samaritana nos muestra que, en nuestra vida de fe, es esencial tener un encuentro personal con Jesucristo. Nadie sabe cuándo va a pasar Jesús por su lado, en qué forma se va a manifestar.., pero podemos aprender mucho de la disposición de la mujer: su apertura a entrar en una relación fuera del marco de su cultura; su agudeza en el reconocimiento de Jesús como alguien especial: un profeta; su interés en las "cosas de Dios".

Es una mujer que avanza rápido y que como respuesta a cada uno de sus avances recibe una nueva revelación del Señor.  Por eso...la Fe que Salva es una fe osada que no se conforma con lo que tiene, sino que siempre busca una mayor comprensión y profundización en la vida cristiana.

Elaborado por José Luis Mira