lunes, 23 de noviembre de 2015

El Reinado de Jesús

34.DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
LECTURAS:
Daniel 7: 9-14
Salmo 93
Apocalipsis 1: 1-8
EVANGELIO:  San Juan18: 33-37

El Reinado de Jesús: Características Generales


Los Credos Católicos enfatizan que "Cristo volverá y su Reino no tendrá fin". Por lo tanto, todos los cristianos que nos vinculamos a la Fe Católica, aguardamos el regreso de Cristo, evento que significará- al mismo tiempo- la culminación de la Historia y la entrada de la Humanidad y de todo el Orden Natural en una dimensión de eternidad, sobre cuyos detalles apenas podemos especular.

Entre uno y otro "acontecimiento" esperamos el Juicio Final, día de Ira para unos y de Restauración y Perdón para otros ... Ni el llamado "Milenio", ni el "Rapto" tienen cabida en esta proyección escatológica, compartida por las Iglesias Históricas (Católica-Romana, Ortodoxa y Reformada).

Pero más que especular sobre las características del Reino ya consumado, nos interesa recapitular lo que Jesús nos enseñó con su vida y lo que la Iglesia, o Iglesias, han podido esbozar (en positivo) acerca del Reinado de Dios. Lo primero que llama nuestra atención es la reticencia de Jesús a ser reconocido como "Rey". Ello enlaza con una visión negativa de la realeza humana, profundamente arraigada en el Pueblo de Israel.

Sólo Dios merece, en realidad, el título de Rey y el supremo Honor y Majestad, que le acompañan.
Jesús prefiere identificarse con el ser humano en su debilidad y bajeza, también en su universalidad..., y de ahí que reivindique para sí el título de "Hijo del Hombre".

La segunda característica sobre la que debemos reparar es su afirmación: "Mi Reino no es de este Mundo". En ella hallamos, implícitas, dos cosas: que Jesús se reconoce a sí mismo como Rey (un rey que - como hemos dicho antes- no reivindica derechos reales) y que su Reinado no se ejerce a través de medios humanos: no domina con ejércitos ni con dinero. Su dominio se ejerce sobre las conciencias, que siempre gravitan hacia la Verdad, como reflejo de la naturaleza divina en nosotros.

En cuanto al testimonio dado por las Iglesias Cristianas acerca del Reino de Dios, hemos de ser -desgraciadamente- bastante escépticos. En demasiadas ocasiones, las Iglesias han preferido usar medios demasiado humanos para "controlar" las conciencias de los fieles. No les ha bastado el testimonio interno de la Verdad y no ha pivotado sobre la Espiritualidad y el Servicio que son -en realidad- su único Patrimonio.


Elaborado por José Luis Mira Conca